Ey compi mira bien, juega limpio y cuidate.

Hay mucha perra suelta, hay mucho cerdo.

Ey compi mira bien, juega limpio y cuidate.

Hay mucha rata suelta, hay mucho golfo.

Me encanta ser retorcido, dar doble sentido a todo lo que hago y digo, dejar que cada uno lo interprete como desea, reventarlo.

[Sólo una más]

Noches sin dormir, hasta el amanecer, cristales rotos, heridas, cicatrices.

Sólo puedes confiar en ti, eres el único que no te va a fallar, es lo peor, pero sabes que tienes razón.

A la vida hay que echarle huevos, o la vida te devora.

MM.

"Miro a las estrellas, escucho a los grillos
hay un abismo entre tu cuerpo y el mío.
Preguntale a Marta como está el lío
si sigue enamorada del estilo.
Si ya a encontrao otro tío que le pague vestidos
y la desnude por la noche para que no pase frío
mientras que deja que yo caiga en el olvido
estoy bebiendo cerveza y fumando cigarrillos."

Y amamos la música sin ordenación, sin sentido, como nuestra vida, porque no hay más que nosotros y somos lo que menos nos importa, un par de sneakers tochos, un bajo que reviente todo y una hora tirado en la cama, sin camiseta,  con el repeat all encendido, sin pensar en nada, porque los pensamientos más abstractos vienen con la mente en blanco.
                                          

Me gusta liarla y que me líen...

Nieva, vuelvo a ser más feliz que ninguno de vosotros.

Quiero.

I. Amigos y familia.

II. Vivir rápido, que el tiempo se escurra entre mis dedos.

III. Viajar, conocer mundo, ir lejos, cerca, lugares desconocidos.

IV. Creer en algo, en alguien.

V. Risas, prisas, jaleos y golpes.

VI. Que me muerdas.

VII. Intensidad, amar, odiar, sentir.

VIII. Tatuarme lo que más quiero.

IX. Sentirme libre.

X. Hacer música.

XI. Grabar, grabar todo lo que pueda, soy de los que creen que cualquier momento es tan único que merece la pena ser recordado.

XII. Pisar sobre la nieve, poder mirar hacia arriba y no ver nada, sentirme en la cima del mundo, ser yo, yo y la montaña.

XIII. Que vuelva el frío intenso, el que duele en la cara.

XIV.

No soy supersticioso, pero hoy es un día de mierda.

La sucesión de los Lunes.

Sin preguntar conozco la respuesta, respuestas, algo que llene este vacío, cualquier cosa que consiga arrancar una sonrisa verdadera de ese chico que está apoyado en la pared, míralo, siempre igual, unos vaqueros, unas deportivas, una sudadera, su característico abrigo, y un gorro. ¡Ay chico, los sueños sólo son sueños! Deja de engañarte, nadie te conoce, ni siquiera tu sabes quién eres, ninguna persona sabe lo que quieres y ninguna borrachera te ayuda, ninguna canción te pone los pelos de punta, nada te complace, te has convertido en lo que nunca quisiste ser, pero que siempre fuiste.

La sirena de un coche de policía corre por el barrio, mientras, una mujer arrastra a casa a un perro que grita libertad, unos gramos de hachís se consumen en un banco cualquiera y la vida parece más bonita, alguien pinta un arco iris en una pared y al día siguiente vuelve a pintarse de ese triste gris, las luces vuelan por la avenida mientras esperas un semáforo para cruzar, unos niños corren por callejones oscuros, cae el Sol y miles de pájaros vuelven a su casa a dormir, oscureciendo trozos de cielo.
¿Y tú?¿Qué pintas ahí? Tu pones las risas, las prisas, las borracheras, los minutos y segundos, las horas esperando, las broncas, follones, gritos, la broma fácil y largas historias inventadas, recursos, materia pura, en movimiento.